Muchos de vosotros me soléis comentar que os vienen muy bien talleres como los que hago para hacer algo relacionado con la música, ya que sois poco dados a escuchar, hacer o cantar música en casa y sentís que os faltan recursos.
Como últimamente veo que esto es bastante común, hoy os traigo diferentes consejos que creo que son importantes a la hora de disfrutar de la música en casa con los niños.
1. Tener un espacio cómodo y agradable donde poder acudir para escuchar música con ellos. El hecho de que sea confortable y que incluso sean ellos quienes elijan cómo decorarlo (con sus cojines favoritos, haciendo un dibujo para colocarlo en la pared, poniendo pegatinas…) es importante, ya que a este lugar acudiremos cuando necesitemos contacto, conexión, relax, intimidad…
2. Saber elegir siempre el momento. No es el hecho de qué música utiizamos con los niños, sino en qué momentos y para qué. Nuestro sentido común y sensibilidad nos guiarán y seguro que acertamos con la música que en ese momento concreto necesitan ellos y nosotros.
3. Tener a mano la música que nos gusta a los adultos. Que ellos conozcan nuestros gustos musicales, tengan la oportunidad de escuchar la música que le gusta a mamá o a papá, incluso conozcan anécdotas, historias, épocas o estilos de esos grupos que nos encantan. Hará que ellos vayan teniendo un archivo musical amplio, mayor cultura musical, y por tanto mayor abanico para elegir qué es lo que a ellos les gusta y les llena. Es decir: cuando llega un niño o una niña a casa, NO debe suponer el fin de nuestra música para escuchar música infantil.
4. Tener en cuenta sus gustos e ir incorporando su propia discografía a las estanterías de la casa. Sus gustos se irán desarrollando, irán cambiando… pero siempre debemos tenerlos en cuenta, sin menospreciarlos ni condenarlos: incluso cuando sean adolescentes y escuchen grupos que te horroricen, debes hacer el esfuerzo de escucharlos, seguro que hay algo positivo que puedas sacar de ellos. Ello os unirá, os dará tema de conversación. Respetarles a ellos y a sus gustos es la regla number one en cualquier convivencia. Ánimo.
5. Que la música no nos separe. Sería una gran lástima que algo que une y conecta a personas, separe a miembros de una misma familia. Por ello, siempre debemos tener en cuenta la sensibilidad de todos los miembros de la casa, y el momento actual en el que se/nos encuentran/encontramos. Si una persona está nerviosa o sensible y decidimos poner una música que le acentúa su estado, no será nunca buena idea. Lo único que podemos conseguir es que se encierre en su habitación, o se ponga aún más nervioso. En espacios y momentos comunes, debemos elegir música que nos agrade a todos, siempre.
6. Estarás pensando: imposible, no existe la música que nos agrade a todos…. ¡Buscadla! Investigad, buscad… en esa búsqueda seguro que os unís, conocéis cosas nuevas que ninguno conocía, incluso os riais… Y si no encontráis la música que os agrade a todos… ¡puede ser que encontréis la que ninguno soporta! Y eso, también une…
7. Jugad con la música. Desde que son pequeños podéis probar a musicar los cuentos, o a inventaros canciones con historias vuestras, o a hacer cánones cuando vais en el coche… y mil cosas más. Es cuestión de pasar un buen rato, no de ser Pavarotti.
8. Tened a mano instrumentos musicales que permitan ese juego. Fáciles de tocar, sencillos, ligeros… Desde instrumentos de pequeña percusión, hasta cajones flamencos, flautas de émbolo, etc.
9. No se trata tanto de qué música (otra vez), sino de la calidad de esa música. No ofrezcas a tus hijos música de dudosa calidad, de dudosa sensibilidad, de dudosa humanidad. Analiza la música que está disponible para ellos. Ten cuidado con la música que no eliges, sino que eligen por ti (radios, televisión…). Por eso, huye de emisoras mainstream y buscad vuestra propia música. Haced vuestras playlists para el coche, para cocinar, para momento relax… (hay muchísimas opciones online)
10. Tened a mano dispositivos para reproducir música, y dejad que ellos se responsabilicen de su buen uso y cuidado desde que son pequeños.
Espero que estos pequeños consejos os ayuden a disfrutar más y mejor de la música en casa.
Y vosotros, ¿los aplicáis? ¿Tenéis otros consejos?